Este miércoles, el huracán Francine, que ha ganado fuerza en las últimas horas, avanza hacia la costa de Luisiana con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora. El fenómeno meteorológico, que representa el cuarto huracán de la temporada atlántica, está generando una «peligrosa» marejada ciclónica que amenaza una extensa franja costera del sur de Estados Unidos. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Francine se encuentra a 315 kilómetros al suroeste de Morgan City y a 420 kilómetros al este noreste de la desembocadura del Río Grande.
Los pronósticos indican que Francine, actualmente clasificado como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, tocará tierra en Luisiana esta tarde o noche. Posteriormente, se desplazará hacia Misisipi. Las alertas de huracán abarcan desde Vermilion-Cameron Line hasta el este de Grand Isle, así como para los lagos Maurepas y Pontchartrain, incluyendo el área metropolitana de Nueva Orleans. Además, se han emitido advertencias de marejada ciclónica que afectan desde Cameron hasta la frontera entre Misisipi y Alabama. La tormenta, que se mueve hacia el noreste a 19 kilómetros por hora, llega tras un periodo de calma en la cuenca atlántica, y se suma a una temporada que ha mostrado una actividad ciclónica inusualmente alta.