Por: Javier Sancho Mercado
Bajo el título ‘Germinar y materializar el monólogo’, el actor, director y productor Esteban Castellanos ofreció una charla a los asistentes al XL Concurso Estatal de Teatro ‘Mtro. Rafael Solana’ en la capital tamaulipeca Victoria.
En su charla, el actor comentó sus avatares en el inicio de su carrera artística y cómo fue sorteando los distintos obstáculos que se le fueron presentando en el camino, mucho –según él en ese entonces–, por su aspecto físico, sus orígenes y su falta e capacidad, a la larga entendió que muchos de sus obstáculos eran por su falta de seguridad en sí mismo.
“El monólogo con el que pude desarrollarme fue producto de la lectura del cuento ‘Ah los pinches chamacos’ de Francisco Hinojosa con el cual pudo desarrollar la obra ‘Los niños perdidos’, montaje con 21 años ininterrumpidos y 769 funciones nacionales e internacionales y donde desde la catarsis, pudo desarrollar a los 15 personajes que intervienen y que a la fecha, lo ha posicionado como uno de los mejores en su área a nivel nacional y con una proyección internacional importante.
Esteban Castellanos nació creció en el barrio de la ‘Buenos Aires’ en la Ciudad de México en 1974, hijo de padres migrantes de un pueblo rural de la Sierra Norte de Oaxaca.
Cursó la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM donde aprendió a distinguir ese misterio metafísico entre persona y personaje, máscara y esencia, fundamentos del arte de la actuación que le fueron enseñados por sus maestros Rodolfo Valencia, Héctor Mendoza, Juan Gabriel Moreno y Fidel Monroy. Egresó en 1988 y arrancó su carrera profesional con la obra ‘La culpa busca la pena y el agravio la venganza’ de Juan Ruiz de Alarcón bajo la dirección de su maestro Germán Castillo con quien realizó tres puestas profesionales de 1988 al 2002.
En el año 2000 aprendió el trabajo de asistente de dirección con el director Alejandro Velis en el montaje ‘La Dama Duende’ de Calderón de la Barca. Su destino cambiaría en 2003 y 2004 cuando como asistente de producción para la compañía Teatro de Ciertos Habitantes dirigida por Claudio Valdés Kuri, quien lo guio y encaminó a reafirmarse como autogestor y promotor de su trabajo actoral. Gracias a ello, fundo la compañía Pinches Chamacos actuando y dirigiendo el monólogo ‘Los niños perdidos’, asado en el cuento ‘Ah los pinches chamacos’ de Francisco Hinojosa, montaje con 21 años ininterrumpidos y 769 funciones nacionales e internacionales.
