El gobernador Greg Abbott tomó el juramento del cargo a secretario de Estado de Texas Carlos H. Cascos el pasado sábado por la tarde en Austin, para dirigir la oficina electoral del estado y servir como su asesor de política exterior donde ya había estado trabajando durante meses.
El ex juez del Condado de Cameron, ocupará el cargo a solicitud del gobernador y por ser considerado el elemento necesario para mantener una visión entre el valle de Rio Grande y Austin Texas.
Cascos dijo que se ha reunido con funcionarios mexicanos para ayudar a mejorar la relación de Texas y discutir temas internacionales desde el Tratado de Aguas de 1944 para la seguridad fronteriza.
Pero las metas de Abbott para Cascos van mucho más allá de fortalecer los lazos entre Texas y México, como el gobernador explicó que se le reconoce como líder del Condado de Cameron y de esta manera expandir su esfera de influencia para ayudar a cambiar Texas.
En su discurso Cascos discute abiertamente su postura como un republicano moderado que no tiene ningún uso para las líneas del partido.
«No creo que ninguna de las partes tiene el monopolio del buen gobierno».
Cada vez más, dijo, los votantes eligen candidatos en función de sus fortalezas individuales, no su afiliación política.
He visto que sucedió en el condado de Cameron, donde ganó su tercer mandato en noviembre como republicano en el corazón del país demócrata.
Pero las metas de Abbott para Cascos van mucho más allá de fortalecer los lazos entre Texas y México, como el gobernador explicó que se le reconoce como líder del Condado de Cameron y de esta manera expandir su esfera de influencia para ayudar a cambiar Texas.
En su discurso Cascos discute abiertamente su postura como un republicano moderado que no tiene ningún uso para las líneas del partido.
«No creo que ninguna de las partes tiene el monopolio del buen gobierno».
Cada vez más, dijo, los votantes eligen candidatos en función de sus fortalezas individuales, no su afiliación política.
He visto que sucedió en el condado de Cameron, donde ganó su tercer mandato en noviembre como republicano en el corazón del país demócrata.