El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, firmó hoy el decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley del Servicio Exterior Mexicano (SEM).
De acuerdo a la Secretaría de Relaciones Exteriores, el objetivo de esta reforma es fortalecer la diplomacia mexicana, con el fin de mantener una instrumentación eficaz de la política exterior de México.
Con la promulgación de estas modificaciones, México contará con un Servicio Exterior más moderno y adecuado a los retos que enfrenta en el escenario internacional.
Las modificaciones se centran en las tres etapas de la carrera diplomática: el ingreso, el desarrollo profesional y el retiro.
Entre los principales cambios, se destacan medidas para fomentar la participación de las mujeres en los procesos de ingreso al SEM; una protección social más amplia para quienes se enfrentan a condiciones adversas en el extranjero, en especial cuando se cuenta con un dependiente económico con alguna discapacidad que le impida la subsistencia; y un nuevo esquema de jubilación que permita un retiro digno a quienes dedican su vida al servicio del Estado.
El decreto que fue firmado hoy por el Primer Mandatario, nació de una iniciativa impulsada por 61 Senadores de todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara Alta.
En el marco de este evento, el Presidente de la República entregó el nombramiento de Embajador Emérito al ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor, en reconocimiento a sus invaluables aportaciones a la política exterior de nuestro país y al derecho internacional.
Su pensamiento estratégico y basado en principios marcó su gestión como Secretario de Relaciones Exteriores (1982-1988) y Embajador de México en Estados Unidos (1982), así como en Reino Unido (1989-1993). Sus contribuciones como miembro de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas (1997-2005) sentaron las bases para ser electo como Juez, y posteriormente Vicepresidente, de la Corte Internacional de Justicia (2006-2015).
Como parte de su legado de política exterior, sobresale su excepcional esfuerzo para la pacificación de Centroamérica como uno de los principales arquitectos del Grupo Contadora, lo que le valió el Premio Príncipe de Asturias (1984).
Finalmente, el Presidente Enrique Peña Nieto firmó el acuerdo por el que se declara el 8 de noviembre de cada año como el “Día del Diplomático Mexicano”, en reconocimiento a la invaluable labor que realizan diariamente en el exterior, mujeres y hombres que conforman el cuerpo de diplomáticos mexicanos, con el único fin de representar con gran compromiso, lealtad, responsabilidad, alto grado de profesionalismo y orgullo al Estado mexicano.