Autoridades de Jalisco han contabilizado un total de 1,308 objetos personales en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, el cual está vinculado a casos de desapariciones forzadas. Entre los artículos hallados, se incluyen 154 pares de calzado, que van desde zapatos y botas hasta sandalias. También se encontraron 297 pantalones, 169 playeras, 9 sudaderas, 8 chamarras, 18 camisas, 143 cobijas, 230 mochilas y 36 maletas, entre otros objetos.
La Fiscalía del Estado descartó la presencia de «estructuras que fungieran como hornos», tras realizar labores de excavación y revisión en el sitio. Esto se contradice con las afirmaciones del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, que había señalado la posible existencia de hornos crematorios en el rancho. Las autoridades han detallado que se están utilizando diversas tecnologías, como drones multiespectrales y térmicos, así como técnicas geofísicas, para detectar anomalías en el subsuelo que pudieran estar relacionadas con posibles inhumaciones clandestinas.
Además de los objetos personales, en el rancho se encontraron varias instalaciones, como habitaciones, baños, una cocina, bodegas y un área de adiestramiento táctico, junto con otro espacio para acondicionamiento físico. Todo esto ha sido objeto de investigación por parte de las autoridades estatales, federales y de seguridad, con el acompañamiento de la Guardia Nacional.
La investigación continúa, y en los trabajos han participado diferentes organismos como la Comisión Nacional de Búsqueda y la Fiscalía General de la República. El rancho Izaguirre sigue siendo un punto clave en la indagatoria por desapariciones, con el respaldo de tecnología avanzada y un equipo multidisciplinario para esclarecer los hechos.