El Tribunal Superior de Reino Unido rechazó este viernes la más reciente solicitud del gobierno de Nicolás Maduro de tener acceso a más de US$1.000 millones en reservas de oro venezolanas que están almacenadas en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra.
Las reservas de oro de Venezuela han sido objeto de una disputa por su control entre el presidente Maduro y el líder de la oposición, Juan Guaidó, reconocido por Reino Unido y otros países en Occidente como presidente interino de ese país latinoamericano.
Tanto Maduro como Guaidó han designado cada uno juntas diferentes para el Banco Central de Venezuela (BCV) y los dos han emitido instrucciones contradictorias respecto del manejo de las reservas de oro.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), de tendencia oficialista, había dictaminado reducir la injerencia de Guaidó sobre el oro y que las reservas debían ser trasladadas desde Londres, pero la jueza británica Sara Cockerill desestimó ese argumento.
Cockerill dijo que había «evidencia clara» de que el TSJ estaba formado por jueces que apoyaban a Maduro y que sus decisiones no eran reconocidas bajo la ley británica.
El fallo supone una victoria para la oposición pero, a pesar de que Reino Unido considera a la junta de Guaidó válida, la jueza Cockerill no ha autorizado a la facción opositora acceder a las reservas. Eso se debe determinar en otra audiencia.
No obstante, Guaidó celebró la decisión del tribunal británico como «otra victoria internacional para la democracia y la libertad».
«Esta decisión representa un paso más en el proceso de protección de las reservas internacionales de oro de Venezuela y su preservación para el pueblo venezolano y su futuro», expresó el líder de la oposición venezolana.
Tras conocer la decisión, la representación legal del gobierno de Maduro declaró que continuará con sus esfuerzos para acceder a las reservas.
«Este es un fallo desafortunado que se basa en un complejo asunto legal sobre el reconocimiento de jueces extranjeros», dijo Sarosh Zaiwalla, que representa al Banco Central de Venezuela.
«El BVC está considerando una apelación», añadió el abogado.
El equipo legal del presidente Maduro sostiene que el Estado busca poder vender parte de las 31 toneladas de oro para financiar su respuesta a la pandemia de covid y fortalecer el diezmado sistema de salud.
Guaidó, por su parte, alega que el gobierno de Maduro quiere los recursos para pagar a los aliados que le han ayudado a lidiar con los graves problemas de liquidez, tras años de crisis, algo que los abogados del gobierno niegan.
El acceso al oro está congelado desde 2019, después de que varias naciones lideradas por Washington y Londres respaldaron a Guaidó y lo declararon presidente interino al considerar que la elección ganada por Maduro en 2018 fue fraudulenta.
El líder de oposición pronto solicitó al Banco de Inglaterra bloquear el acceso del gobierno de Maduro a las reservas de oro.
El BVC interpuso una demanda contra el Banco de Inglaterra para recuperar el control, argumentando la necesidad de esos fondos para cubrir los costos de las medidas contra la pandemia.
Según expertos legales, el caso -en el que el tribunal superior de un país interpreta la Constitución de otro- no tiene precedentes.
Sarosh Zaiwalla consideró «desafortunado» que la magistrada «se viera constreñida por normas técnicas», desarrolladas «en diferentes contextos», a la hora de reconocer las sentencias del TSJ que ilegalizaban los actos de Guaidó.
Durante décadas Venezuela ha almacenado oro que forma parte de sus reservas en bancos extranjeros, tanto en Europa como en Estados Unidos, una estrategia que siguen otras muchas naciones.
Los países grandes tienen capacidad para poder proteger sus propias reservas, así que tener las reservas en otro lugar es una estrategia convencional adoptada por países más pequeños de protección y resguardo.
En 2011, el entonces presidente Hugo Chávez repatrió cerca de 160 toneladas de oro de los bancos de Estados Unidos y de la Unión Europea al Banco Central en Caracas, citando la necesidad de su país de tener el control físico de los activos.
Según le dijo a BBC Mundo el economista y diputado opositor José Guerra en agosto de 2021, «se trajo como un 90% del oro que tenía Venezuela en el exterior y se colocó en las bóvedas del BCV». La mayor parte de las reservas de oro venezolano están en Caracas, aseguró.
Fuente: BBC
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