«En el 2050 será un año crítico para el medio ambiente».
Recientemente desde hace unos cuantos años, el tema ecológico ha llegado hasta los hogares de los mexicanos de una manera que se le ha denominado como una moda. Sin embargo, la contaminación en el planeta es una realidad latente. Se sabe que el aire mata a más de siete millones de personas cada año.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) da a conocer a través de un documento, los problemas que se verán en las próximas décadas, dando como resultado una fecha letal; afirmando que el planeta estará en estado crítico en el 2050. Por otra parte, la contaminación ambiental ha alcanzado proporciones alarmantes, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS): 9 de cada 10 personas respiran aire tóxico y 7 millones mueren cada año por la contaminación ambiental y doméstica.
México se encuentra en el tercer lugar a nivel mundial de los países con más contaminación en el aire. Worldwide Air Quality calificó a México bajo una clasificación peligrosa con 868 puntos. En el primer lugar se encuentra China, seguido de India, en el lugar número cuatro está Turquía y en la quinta posición está Estados Unidos.
México trabaja para reducir los índices de contaminación.
Con un proyecto piloto en el estado de Guanajuato, primera entidad en el país que ha comenzado a probar alternativas ecológicas en la pavimentación de las calles, existe una vía la cual está hecha con más de 250 envases de plástico. Este proyecto también se ha realizado en otros países del mundo.
En Holanda, comenzarán este mismo sistema de pavimentación, con la diferencia de que el material será extraído de los océanos. Se sabe que cada segundo, más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos.
Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas. Por otra parte, en México produce 9,000 millones de botellas de plástico cada año, de acuerdo a un cálculo realizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat).
Es importante destacar que por mucho tiempo, en la Ciudad de México, las autoridades locales se han visto en la necesidad de activar programas como el “No Circula”, el cual tiene como objetivo que ciertos vehículos no transitan ciertos días de la semana, con la intención de evitar la contaminación del medio en el aire.
Por otra parte, han tomado las medidas de informar a la población a través de diferentes medios, el nivel de la contaminación del aire. A través de Twitter, existe una cuenta donde se informan cuales son los polígonos donde existe más densidad de mala calidad del aire y emiten precauciones. En la misma se da a conocer los vehículos que no pueden transitar en el día.
Solicitan activistas más leyes para recuperar bellezas naturales
En todos los avances que se han visto y uno de ellos que más auge se ha visto, es la recolección del polietileno o PET por sus siglas en inglés (polyethylene terephthalate), todo el plástico ha hecho que grandes zonas de importancia a nivel nacional y mundial se vean perjudicadas por la cantidad de botellas que van a dar a ríos y mares, tal es el caso de la Riviera Maya, lugar donde se han emprendido campañas para lograra recuperarlo y exigir leyes para su protección a las autoridades mexicanas, como lo ha venido haciendo Miguel Rivas.
“Las áreas naturales protegidas son paraísos que debemos cuidar y proteger de la contaminación plástica, no sólo por su belleza natural, ya de por sí impresionante, sino por los grandes servicios ambientales que prestan a México y al mundo”, sostuvo Rivas, al llamar al poder Ejecutivo, a través de la SEMARNAT y la CONANP, a emprender medidas efectivas para hacer frente a la contaminación plástica, así como a la ciudadanía a firmar la petición para exigir una legislación enfocada en la reducción en origen y no en falsas soluciones.
La legislación con responsabilidad es vital para estas áreas que se han visto contaminadas por empresas que hacen caso omiso a las reglas ecológicas para continuar con la distribución de recipientes que contaminan el medio ambiente, ocasionando desastres que a lo largo de los años serán incontrolables y difícil de recuperar.
“Es urgente que el gobierno de México decida proteger el patrimonio natural y paisajístico de México de la contaminación que generan las empresas que quieren vendernos plástico de manera descontrolada e impune. Es hora de que se urja a los senadores y diputados legislar con responsabilidad extendida hacia los productores y que se ponga un alto a las falsas soluciones (la promesa de reciclaje absoluto, los plásticos biodegradables, incineración de plásticos para generación de energía y demás opciones basadas en el esquema de “usar y tirar”), que solo generan basura ecológica, y a pensar que quemando los residuos mágicamente van a desaparecer”, expresó.
Contenedores de colores y su significado para el reciclaje
Con el paso de los tiempos, los contenedores de reciclaje también se han modificado, llegando a tener más de seis recipientes donde se separa la basura. Estas acciones ya se emprenden en diferentes puntos del mundo, donde la cultura ha crecido y ha hecho un cambio favorable para el medio ambiente. Sin embargo, aún existen dudas de que va en cada uno de estos.
El contenedor azul es el correspondiente para depositar papel y cartón. Este tipo de contenedores está diseñado para almacenar cualquier tipo de cartón procedente de cajas, envases de cartón y cualquier tipo de papel como periódicos, revistas, documentos, folletos, papeles de envolver, pancartas de publicación, entre otros. Es importante plegar las cajas de cartón antes de depositarlas en el contenedor azul para que ocupen el menor espacio posible y den cabida a más material para reciclar.
El contenedor amarillo es el adecuado para reciclar plásticos, latas y envases. En este tipo de contenedores se debe almacenar todo material que esté hecho a base de plástico. Como botellas de plástico, envases de alimentos, bolsas de plástico, briks de leche, etc. También las latas de conserva y de refrescos deben depositarse en el contenedor amarillo.
Contenedor verde (iglú) El contenedor verde, también conocido como iglú verde, es el destinado para depositar vidrio. En esta categoría deben reciclarse las botellas de vidrio, tarros, trozos de espejos y cristales rotos, entre otros. En esta categoría no entran los materiales como la cerámica o la porcelana, tampoco hay que depositar metales ni plásticos. Antes de tirar una botella o tarro de vidrio al contenedor verde hay que quitarle el tapón y reciclarlo en el contenedor correspondiente según sea de metal, de plástico o de corcho.
El contenedor naranja sirve para reciclar restos orgánicos. Estos se utilizan exclusivamente para el almacenamiento de materia orgánica y en caso de no disponer de este contenedor debe utilizarse el contenedor gris.
El contenedor rojo es más especial, no se suele encontrar en los núcleos urbanos con frecuencia, y es el destinado a contener residuos tóxicos y peligrosos, como desechos hospitalarios o baterías. Cuando se habla del contenedor de color rojo, principalmente se están hablando de desechos peligrosos. Entre los desechos que se incluyen en esta categoría se encuentran: desechos hospitalarios, baterías, pilas, insecticidas, aerosoles, aceites o productos tecnológicos.
El contenedor gris es el destinado a contener la basura doméstica y residuos que no encajan en las otras categorías. También se utiliza para depositar los residuos orgánicos cuando no hay un contenedor naranja disponible. Pese a esta información en México existen lugares donde se divide la basura, pero al final, termina en el mismo sitio, haciendo de este ejercicio una acción reprobable y ocasionando desconfianza de la población que intenta contribuir al cambio clim