Un ataque a tiros registrado la noche del miércoles en las inmediaciones del Museo Judío Capital, en Washington D. C., dejó como saldo la muerte de dos empleados que formaban parte del equipo diplomático de la embajada de Israel en Estados Unidos. La información fue confirmada por autoridades locales y voceros oficiales del gobierno israelí.
Kristi Noem, titular de Seguridad Nacional, indicó: “Dos empleados de la Embajada de Israel fueron asesinados esta noche (anoche) cerca del Museo Judío en Washington D. C. Estamos investigando activamente y trabajando para obtener más información para compartir. Por favor, oren por las familias de las víctimas”. La vocera de la embajada israelí, Tal Naim Cohen, precisó que las víctimas se encontraban participando en un evento judío cuando fueron atacadas. “Dos miembros del personal de la embajada de Israel fueron baleados esta tarde a quemarropa mientras asistían a un evento judío en el Museo Judío Capital en Washington DC”.
El suceso ocurrió frente a las oficinas del FBI en la capital estadounidense. Según las autoridades, se sigue una línea de investigación conjunta entre agencias locales y federales. Ted Deutch, director del Comité Judío Americano (AJC), también se pronunció: “Estamos devastados por un acto de violencia atroz ocurrido fuera del recinto. En este momento, mientras esperamos más información de la policía sobre lo ocurrido, nuestra atención y nuestros corazones están con las víctimas y sus familias”.
Una fuente policial confirmó que al menos una de las víctimas fue llevada de emergencia a un hospital en estado grave. Se informó que hay una persona bajo custodia, presuntamente relacionada con el ataque. Testigos mencionaron que el detenido gritó “¡Liberen a Palestina!” al momento de ser arrestado. El director del FBI, Kash Patel, declaró que “colaboramos con el Departamento de Policía de Washington para responder y obtener más información… rogamos que oren por las víctimas y sus familias”. El embajador israelí no se encontraba en el lugar de los hechos. Por su parte, Danny Danon, representante de Israel ante la ONU, calificó el hecho como un “acto depravado de terrorismo antisemita”.