Anuncian recortes de personal dentro de los próximos meses
Durante la reunión del Consejo de Administración de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Matamoros, donde tomó posesión como presidente el alcalde Mario López Hernández, se concluyó la reestructuración de la deuda pública del organismo paramunicipal -la cual asciende a los 600 millones de pesos-, para lograr una disminución en las aportaciones mensuales y así obtener mayor flujo de efectivo en las diferentes plantas potabilizadoras de agua.
El edil matamorense aseguró que a la JAD le hace falta dinero y que si se considera su estado de servicio a la población, se puede considerar que el organismo operador de agua se encuentra en quiebra, pues no cuenta con el recurso para brindar un buen servicio, pero señaló que en operatividad no se puede considerar en bancarrota.
«Vamos a entrar en una serie de cosas que le he pedido al gerente que por favor ejecute como es la cuestión de reducir plantilla de personal de confianza, como es la cuestión de reestructurar la cuestión de pasivos con la banca, además de hacer más eficiente la operatividad», dijo.
Manifestó que en la próxima reunión del Consejo de Administración de la JAD, valorarán el desempeño del personal además de los avances en los proyectos ya pactados para el organismo, y según los resultados obtenidos se determinará el total de empleados que serán dados de baja de la JAD.