Los que se quedan en las márgenes del rio Bravo, están siendo trasladados al Centro Integrador de los Migrantes
Tras un fallido intento por parte de haitianos y venezolanos de reactivar el antiguo campamento migrantes que por más de tres años estuvo en operaciones en las márgenes del río Bravo, el alcalde de Matamoros Mario Alberto López Hernandez, negó toda posibilidad de que ese lugar vuelva a albergar a personas de otros países.
El edil matamorense explicó que la experiencia del antiguo campamento les dio como enseñanza el no permitir que nadie se asiente en ese lugar, pues los destrozos y desmanes que hicieron aquellos que ya lograron cruzar a lado americano, fueron casi imposibles de reparar.
López Hernández aseguró que a cada uno de los migrantes ha sido trasladado al centro integrador, el cual, si ya no tiene espacio, si cuenta con un espacio amplio de terreno donde bien se pueden colocar casas de campañas para que los migrantes se instalen y esperen su proceso migratorio.
“El Centro Integrador para los Migrantes está bajo un perímetro de seguridad de la Guardia Nacional y ahí podemos poner carpas, podemos recibir apoyos norteamericanos de todas las fundaciones, de ahí vienen los apoyos y ahí nos podemos organizar. Aquí no, aquí ya no y lo digo categóricamente porque ya vez pasada hicieron muchos daños”, dijo.
Aseguró que los migrantes se siguen trasladando al Centro Integrador, utilizando el diálogo como método para convencer a quienes siguen empeñados en permanecer sobre el rio Bravo, pero aquellos que ya cuentan con un lugar para pernoctar, ellos no serán molestados durante su estancia en Matamoros.