La escuela primaria Lázaro Cárdenas, en Uruapan, Michoacán, suspendió actividades luego de que maestros fueran amenazados por grupos delictivos que les exigen pagos ilegales. Padres de familia decidieron cerrar el plantel en señal de protesta.
Uno de los profesores habría sido víctima del robo de su automóvil tras negarse a pagar. También se denunció que un menor fue utilizado para entregar amenazas dirigidas al personal docente, situación que alarmó a la comunidad escolar.
Pese a haber alertado con anticipación al ayuntamiento, no recibieron respuesta. Ante la protesta, autoridades locales enviaron a un representante, pero los padres exigieron la presencia de funcionarios de mayor nivel.
La Secretaría de Educación del Estado presentó una denuncia formal ante la Fiscalía y, en conjunto con otras dependencias, estableció una mesa de trabajo para atender la situación. Uruapan es uno de los municipios con mayor violencia escolar en Michoacán.