China ha incluido a decenas de empresas de Estados Unidos en nuevas listas de control, como parte de medidas comerciales que podrían aumentar las tensiones entre ambos países.
Entre las compañías afectadas se encuentran grandes nombres como Raytheon, Boeing y Lockheed Martin, que ahora enfrentan restricciones para exportar ciertos productos que tienen aplicaciones tanto civiles como militares.
El Ministerio de Comercio de China justificó estas sanciones diciendo que su objetivo es proteger la seguridad y los intereses nacionales. Además, la medida incluye la colocación de 10 empresas en una lista de «entidades poco fiables», especialmente aquellas involucradas en el comercio de armas con Taiwán, lo que les impide hacer negocios en el país y les prohíbe la entrada de sus ejecutivos.
Aunque estas acciones son vistas por algunos expertos como simbólicas, ya que muchas de estas empresas ya estaban bajo sanciones, la extensión de las restricciones y la inclusión de más empresas en estas listas refleja un endurecimiento de la postura china.
China ha tomado estas medidas como respuesta a las políticas comerciales de Estados Unidos, que incluyen aranceles y sanciones, especialmente bajo la administración de Donald Trump.
Este conflicto comercial no es nuevo y se ha intensificado con el tiempo, con ambas potencias incrementando sus sanciones mutuamente.
Las últimas medidas de Pekín se suman a una serie de represalias económicas que incluyen investigaciones y restricciones sobre otras empresas, como Nvidia, y la prohibición de exportaciones críticas a Estados Unidos. Las tensiones parecen aumentar, mientras ambas naciones continúan con sus políticas de confrontación económica.