Han pasado de ser una tradición a un icono en las ceremonias cívico militares
Aún y cuando las bandas de guerra de las escuelas de Matamoros inculcan a los alumnos el espíritu patriótico y el respeto hacia los símbolos de identidad nacional, esta área de la educación es poco apreciada por padres de familia y maestros, quienes de forma directa niegan el apoyo a quienes forman parte de este grupo.
Lo anterior fue dado a conocer por Juan Luis Terán Iracheta, instructor de la banda de guerra de la Escuela Secundaria Técnica 51 y de la municipal, quien aseguró que las épocas actuales y el avance tecnológico han provocado que los valores cívicos hayan dejado de inculcar en las aulas de clase como se hacía en antaño, por lo que la responsabilidad de mantenerlos vivos recae en los integrantes de las bandas y de sus instructores.
Indicó que los alumnos deben enfrentarse a la falta de apoyo de los maestros que se niegan a revisarles una tarea que no llevaron porque se fueron a una presentación o a cumplir con un compromiso de la banda.
A esto se une la falta de atención de los padres de familia que ven al grupo como un simple equipo que se reúne a tocar. Aseguró que la nueva reforma educativa trae consigo que las actividades extraescolares que generan créditos extras en clases desaparezcan para convertirse sólo en clubes, lo cual puede provocar desánimo entre los alumnos, quienes en muchas ocasiones ven en la banda una distracción de sus problemas y una salida de ambientes tóxicos para su vida.
Exhortó a los maestros y padres de familia a que presten la atención adecuada a los alumnos y que los apoyen para que ellos continúen con el legado de las bandas de guerra, que se han pasado de ser una tradición a un icono en las ceremonias cívico militares.