Con la posible llegada de Donald Trump a la presidencia y las reformas constitucionales en México, The American Society proyecta una nueva ronda de negociaciones del T-MEC. Larry Rubin, presidente de la sociedad, enfatizó que el acuerdo comercial, impulsado por el propio Trump en su mandato anterior, continuará vigente, aunque ahora con ajustes que reflejen los cambios políticos y económicos tanto en Estados Unidos como en México.
Rubin explicó que la reciente reforma al Poder Judicial en México es un factor clave que requerirá del gobierno mexicano un esfuerzo adicional para ofrecer a los inversionistas estadounidenses mejores condiciones legales. Según él, esta evolución legal podría influir directamente en cómo se plantean las bases del tratado en los próximos meses, haciendo indispensable que ambos gobiernos trabajen en un marco de claridad jurídica.
El líder de The American Society indicó que la elección de Trump representa un renovado compromiso de Estados Unidos por mantener una relación sólida con México, basada en respeto y cooperación. Subrayó que esta elección marca una nueva fase en la relación histórica entre ambos países, lo cual reafirma el interés común en el desarrollo económico mutuo y en la estabilidad regional.
Rubin concluyó que el T-MEC es un motor clave para el crecimiento de América del Norte y que cualquier renegociación debe procurar siempre la certeza legal y reglas claras en el comercio. Esta cooperación, afirmó, será esencial para asegurar un entorno favorable para empresas y economías de ambos países.