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AMÉRICA LATINA Y EL DESPERDICIO DE COMIDA

Los consumidores urbanos pueden proporcionar un punto de entrada para promover la transformación

Uno de los factores incluidos en el plan, tiene que ver con el Objetivo número 2 de la Agenda 2030: acabar con el hambre y garantizar la seguridad alimentaria, combatir la malnutrición y el desperdicio de alimentos.

“El gran reto que tiene América Latina no es que falten alimentos, producimos muchos, exportamos para todo el mundo.

El tema es que la población de bajos ingresos no tiene acceso, especialmente a los alimentos frescos de calidad, y ahí es donde la ciudad puede hacer una gran diferencia, encontrar formas de hacerlos más accesibles a su población es el gran desafío”, aseguró el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) durante una entrevista con Noticias ONU.

José Graziano da Silva, quien estuvo presente en la reunión con los alcaldes, afirmó que se necesita transformar con urgencia los sistemas alimentarios y asegurarse de que estos ofrezcan alimentos saludables y nutritivos para todos, al tiempo que se preservan los recursos naturales y la biodiversidad.

“Para eso, tenemos que integrar acciones desde la producción hasta el consumo de alimentos. Las ciudades tienen un papel fundamental en esta transformación tan necesaria de nuestros sistemas alimentarios. Ya no podemos pensar en las áreas rurales y urbanas como una dicotomía, como cosas disociadas. El desarrollo sostenible requiere el fortalecimiento de los vínculos rurales-urbanos basados en un enfoque territorial. Necesitamos promover un continuo rural-urbano”, explicó.

La FAO ha desarrollado un marco específico ligado a la Nueva Agenda Urbana que se lanzará oficialmente en Roma este año e incluye estrategias para vencer varios desafíos.

“Presenta ideas sobre acciones de implementación para generar empleo; fortalecimiento de las cadenas de valor alimentarias locales; y reducir y gestionar los altos niveles de desperdicio de alimentos que se encuentran en muchas ciudades; también reconoce que el desarrollo de los sistemas alimentarios está impulsado, en gran medida, por el comportamiento del consumidor en las áreas urbanas”, asegura el director de la FAO, añadiendo que alrededor del 80% de todos los alimentos producidos globalmente ahora se consumen áreas urbanas.

“Por lo tanto, los consumidores urbanos pueden proporcionar un punto de entrada muy eficaz para promover la transformación hacia una producción agrícola más sostenible y el desarrollo de cadenas de valor”, dijo.

El Marco también enfatiza la importancia de un mecanismo de gobierno local activo.

“Para nosotros lo más relevante son las ciudades que se involucran en el combate al desperdicio que es un reto muy importante. Hay una cantidad tremenda de basura que desecha todos los días, y esa cantidad de basura, es la basura no seca, que son restos de alimentos y productos que pueden ser reutilizados que se pueden usar en la forma de abono, que se puede utilizar en la agricultura orgánica, por ejemplo. Además de eso todas las ciudades de América Latina tienen mercados de productores, el acceso directo del productor al consumidor no solo permite acceder a productos frescos de mejor calidad, sino también a un mejor precio”, asegura.

Graziano da Silva hizo eco a las palabras de la presidenta de la Asamblea General:

“El desarrollo sostenible solo se puede lograr si traducimos nuestros compromisos globales en acciones locales”