El pasado lunes 27 de enero, agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reportaron disparos en el área de Fronton, Condado de Starr, Texas. Según Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, los disparos fueron atribuidos a miembros de un «cártel mexicano». En redes sociales, Olivarez informó que operadores de drones detectaron a los presuntos responsables mientras huían hacia territorio mexicano.
La jefa del sector de la Patrulla Fronteriza del Valle del Río Grande, Gloria Chávez, confirmó los disparos, aunque destacó que no hubo heridos ni víctimas. En contraste, los videos publicados por Olivarez muestran a hombres armados apuntando a drones, pero no se registraron detonaciones visibles. Este evento ocurrió mientras un grupo de migrantes intentaba cruzar el Río Grande.
La presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema durante su conferencia matutina, explicando que se trató con su Gabinete de Seguridad y solicitó información a Estados Unidos. “Se pidió al fiscal que iniciara una investigación formal”, señaló. Por su parte, el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, afirmó que el caso se investigará bajo dos líneas: los disparos reportados y los movimientos migratorios relacionados.
Aunque los hechos fueron difundidos por Fox News, Gertz Manero advirtió que es necesario confirmar la veracidad de las acusaciones. Hasta el momento, se desconoce si los responsables forman parte de algún cártel. El incidente refleja las tensiones en la frontera bajo el contexto de las políticas migratorias de Donald Trump, quien ha propuesto clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.