Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos y galardonado con el Premio Nobel de la Paz, falleció este domingo a los 100 años en su hogar, donde recibía cuidados paliativos. Carter había sido diagnosticado con una forma avanzada de cáncer de piel que se había diseminado a su hígado y cerebro. A pesar de su delicada salud, había participado en las elecciones pasadas y vivió rodeado de su familia hasta su muerte.
«Mi padre fue un héroe, no solo para mí sino para todos quienes creen en la paz, los derechos humanos y el amor sin egoísmo», expresó Chip Carter, hijo del expresidente, en un comunicado emitido por el Centro Carter. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también lamentó su fallecimiento, recordando a Carter como un líder ejemplar, cuya compasión y trabajo en favor de los derechos humanos y la paz dejaron una huella profunda en el mundo.
Biden destacó la humildad, principios y valentía de Carter, mencionando que su vida debe ser un ejemplo para las futuras generaciones. «Demostró que somos una gran nación porque somos buena gente», dijo el presidente en su mensaje, y anunció que se llevará a cabo un funeral de Estado en honor al exmandatario en Washington.
Carter, quien fue presidente entre 1977 y 1981, fue reconocido por su papel en la mediación de la paz entre Israel y Egipto durante su mandato, además de enfrentar importantes retos internos como la crisis económica y la toma de rehenes en Irán. Tras su salida de la Casa Blanca, perdió la reelección frente a Ronald Reagan.