La empresa Coca-Cola anunció la suspensión de sus operaciones de distribución en el estado de Morelos debido a preocupaciones de seguridad para su personal. Esta medida sigue a varios incidentes graves, incluyendo el secuestro de operadores y camiones en el municipio de Amacuzac, ubicado al sur del estado. Cuatro operadores fueron capturados por una organización delictiva, quienes también realizaron amenazas de cobro de piso. Aunque los trabajadores fueron liberados y los camiones recuperados, la empresa ha decidido cesar sus actividades en la región.
Como resultado de estos incidentes, Coca-Cola cerrará su bodega en el municipio de Puente de Ixtla y trasladará sus operaciones a Cuernavaca. La decisión responde a la necesidad de garantizar la seguridad de su personal y de sus activos, dado el incremento en las amenazas y la violencia en la zona. La empresa continuará evaluando la situación para determinar futuros pasos en la región.