Uno de los principales objetivos de la administración federal es mantener los combustibles accesibles, evitando que sus precios suban más que la inflación para no perjudicar la economía de la población mexicana, según el sexto y último Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En términos reales, es decir, descontando la inflación, la gasolina premium se abarató un 7.9% desde diciembre de 2018 hasta junio de 2024, mientras que la Magna bajó un 7.6%, señala el documento.
“Con cifras de la Comisión Reguladora de Energía, el precio del diesel mostró una contracción en términos reales de 7.2% (de diciembre de 2018 a junio de 2024)”, agrega el informe presentado ayer, a un mes de que el López Obrador termine su gestión y deje el cargo a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Durante este sexenio, se reporta que en algunas ciudades de la frontera norte, los precios de las gasolinas llegaron a ser hasta un 26.4% menores que los de su contraparte estadounidense para la gasolina regular, y un 21.5% menores para la premium.
Al iniciar su gobierno, el presidente López Obrador estableció 100 compromisos, siendo el número 28: “No aumentar el precio de las gasolinas más allá de la inflación”, promesa que ha sido cumplida.
Entre diciembre de 2018 y julio de 2024, es decir, durante 68 meses de la autollamada Cuarta Transformación, el precio promedio de la gasolina regular aumentó de 19.41 a 23.91 pesos, lo que representa un alza del 23% en todo el país. Sin embargo, la inflación acumulada en el mismo periodo ha sido del 33%, la mayor desde la gestión del expresidente Ernesto Zedillo, según reporta el Inegi.
Para llenar un tanque de 40 litros de combustible regular se deben gastar 956 pesos, 72 pesos más que hace un año y 180 pesos más que a principios de este sexenio, de acuerdo con la CRE.
Fuente: El Universal