En los últimos días, la movilidad de migrantes hacia otros municipios ha tenido un impacto significativo en la capacidad de los albergues para atender a aquellos que buscan mejores oportunidades en Estados Unidos. Según José Luis Elías Rodríguez, director de las Casas del Migrante San Juan Diego y San Francisco de Asís, este fenómeno se ha vuelto más evidente, ya que mientras un grupo de migrantes abandona los albergues, otro grupo ingresa con una cantidad similar de personas.
La migración hacia otros municipios fronterizos se debe principalmente a la búsqueda de alternativas para cruzar a Estados Unidos. Los migrantes buscan opciones como la aplicación CBP ONE, la cual puede brindarles información relevante sobre los procedimientos y tiempos de espera en la frontera. Asimismo, algunos migrantes se trasladan a otros municipios fronterizos debido a las oportunidades que se les presentan, especialmente a aquellos que no tienen una cita programada.
Esta movilidad migratoria plantea desafíos para los albergues que brindan apoyo y refugio a los migrantes. Aunque algunos migrantes abandonan los albergues, la llegada de un nuevo grupo con una cantidad similar de personas significa que la demanda de servicios y recursos se mantiene constante o incluso aumenta. Esto pone a prueba la capacidad de los albergues para proporcionar alojamiento, alimentación, atención médica y asistencia legal a todos los migrantes que buscan su ayuda.
Ante esta situación, es crucial que los albergues cuenten con los recursos necesarios para hacer frente a la creciente demanda. Esto implica recibir apoyo tanto del gobierno como de organizaciones humanitarias y de la sociedad en general. La colaboración entre diferentes actores puede ayudar a garantizar que los migrantes reciban el apoyo necesario mientras se encuentran en tránsito hacia su destino final.