*Hay preocupación ahora que los beneficiarios pasarán al IMSS-Bienestar.
Fue el 01 de enero del 2020 cuando el presidente Andres Manuel López Obrador inició con la operación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), este fue dirigido por Juan Antonio Ferrer Aguilar, sin embargo tres años después, las cámaras tomaron la decisión de disolverse, pasando a los beneficiarios a ser parte del IMSS-Bienestar.
Este fue un organismo descentralizado sectorizado a la Secretaría de Salud que tenía como finalidad proveer servicios de salud a las personas no derechohabientes a ninguna institución del Sistema Nacional de Salud, principalmente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Dentro de los beneficios, estaban los servicios médicos de primer y segundo nivel a personas sin seguridad social. Dentro de los servicios de tercer nivel, se añadirían 30 servicios además de los 66 que ya contaba el Seguro Popular.
Primer nivel (80% de los padecimientos): Acciones preventivas, Promoción de la salud, Prevención de enfermedades, Atención ambulatoria a los males más comunes que brindan los médicos generales y el personal de enfermería.
Segundo nivel: Especialidades básicas en los hospitales generales o de especialidad, Diagnóstico de laboratorio e imagen. Especialidades: cirugía general, ginecología, obstetricia, medicina interna y pediatría.
Tercer nivel: Atención médica de mayor complejidad y especialización, en la que intervienen los Institutos Nacionales de Salud y de investigación.
Expertos consideran retroceso en el sistema.
Este organismo, fue puesto en operaciones debido a que el presidente Andres Manuel López Obrador, eliminó el Seguro Popular, el cual tuvo mayor duración que el propuesto, pues inició en el 2003 y lo termino el actual gobierno en el 2020 para dar entrada al nuevo esquema de salud denominado INSABI.
Expertos en el tema financiero, han considerado que este nuevo esquema vino a desempeñar un papel de simulación, pues se estima que las salidas trimestrales de dinero del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) ocasionaron que hoy tenga 30% menos recursos de los que había en 2018.
En comparación al INSABI, el Seguro Popular se apoyaba en el Fideicomiso del Sistema de Protección Social, constituido el 16 de noviembre de 2004 el cual tenía como propósito que existieran mecanismos que agilizarán y transparentar la aplicación de los recursos, brindando así salud garantizada gracias a medicamentos y tratamientos.
Dentro de los análisis a los que se ha llegado, es que la decisión de desaparecer el Seguro Popular o la forma de operar del mismo, fueron los que ocasionaron el fracaso previo a concluir el actual sexenio, deslindando de su responsabilidad, ya que se culpó a la oposición de esto, cuando ya se había pronosticado este resultado en el pasado.
Se estima que si hubieran continuado con una cuota social y una aportación federal per cápita como lo venía haciendo su antecesor y, tomando en cuenta la nueva población objetivo del Insabi, el gobierno federal tendría que haber otorgado 87,400 millones de pesos en subsidios para la prestación de servicios públicos de salud en 2022. Sin embargo, presupuestó sólo 66,700 millones de pesos, 24% menos (20,600millones), y pagó 54,000 millones 38% menos (33,600 millones) de lo que hubiera debido aportar con un esquema presupuestal per cápita, indican.
No obstante esto sucede debido a que el presidente manifestó que existía malversaciones en el presupuesto de este, evitando así una presunta corrupción, ya que al momento no se ha dado a conocer responsables de estos señalamientos.
IMSS-Bienestar será quien acoja a los que estaban inscritos al INSABI.
Este, es un organismo público descentralizado del gobierno de México, previamente un programa desconcentrado de la Secretaría de Salud federal, administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que proporcionaba atención médica de primer y segundo nivel a población no asegurada en áreas marginadas rurales de diecinueve estados del país.
A partir de abril del año en curso, y tras la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), aprobada por el Congreso de la Unión, el IMSS-Bienestar asumirá sus funciones y se convirtió en el órgano estatal encargado «de la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social».
Respecto a los servicios que tendrá que brindar, consistirá en colaborará con la Secretaría de Salud en relación con la presentación gratuita de los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados requeridos por las personas sin seguro social en el marco del Sistema de Salud para el Bienestar.
La indicación de los legisladores con la modificación, también establece que se prohíbe el cobro de cuotas de recuperación por la prestación de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social, asimismo participarán en los procesos de contratación de la Secretaría de Salud, para la adquisición y distribución de los medicamentos, con la finalidad de garantizar el abasto.
No obstante actualmente el organismo ya mencionado tiene deficiencias de medicos, asi como de medicamentos, brindando un servicio pésimo a sus derechohabientes, por lo que expertos consideran no se contara con suficiente cobertura para atender a todos.
Proveedores exigen el pago de las deudas pendientes.
Una vez que se definió la extinción del ya mencionado, los proveedores de insumos se encuentran preocupados ya que siguen manteniendo una deuda, se estimas que son más de 15 millones de pesos y son los pequeños empresarios a los que no se les ha solventado en su totalidad.
De acuerdo a la información proporcionada para el medio “El Universal” en una entrevista realizada al presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber, dijo lo siguiente; “hay que ser claros: los proveedores no son culpables del fracaso del Insabi. Ellos cumplieron con lo que se les requirió y se les debe pagar de acuerdo con lo establecido en los contratos”.
El momento que se estima es el adeudo es de 15 mil 697 millones de pesos, ante esta situación los empresarios ya se han puesto en comunicación con Zoe Robledo, director del IMSS ya que afirman, esta deuda estaría pasando en automático a ser parte de esta dependencia.
Se estima que para finales de julio o principios de agosto, exista mayor claridad en la información sobre la operación así como el presupuesto asignado para sacar adelante esta situación, ya que se estiman, son 180 días después de su publicación todos estos puntos para que funcione oportunamente.
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