Se le atribuyen el 95% de cánceres de pulmón, el 90% de bronquitis y el 50% de males cardiovasculares
La ansiedad que produjo la pandemia de covid-19 aumentó el consumo de tabaco entre los tamaulipecos, adicción por cuyas causas asociadas fallece uno de cada diez adultos en la entidad.
“Sí tenemos identificado un aumento de aproximadamente un 20% en el consumo de tabaco, derivado de la ansiedad que se vivió dentro de la pandemia y otro tipo de situaciones que también podemos considerar en este aumento”, informó Soraya Sánchez Diez de Pinos, jefa del Departamento de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud.
En entrevista, destacó que el consumo de tabaco “es el responsable de la muerte de uno de cada diez adultos” y causa 29 enfermedades, entre estas cáncer de pulmón, boca, laringe y estómago.
Al cigarro se le atribuye el 95% de los cánceres de pulmón y el 90% de los de bronquitis, pero también el 50% de las enfermedades cardiovasculares. Por si fuera poco, los hijos de los fumadores se exponen a padecer asma, neumonía, bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias.
Es por ello que la Secretaría de Salud cuenta con una extensa red de servicios para su atención, mediante 18 centros de atención primaria en los Uneme Capa, ubicados en Victoria, Soto La Marina, Hidalgo, Tampico, Madero, Altamira, Matamoros, Valle Hermoso, Reynosa, Río Bravo, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Mante, San Fernando y Jaumave con atención gratuita para quienes deseen dejar de fumar.
Además hay dos centros integrales de salud mental en Nuevo Laredo y Victoria y 43 módulos en las 12 jurisdicciones sanitarias del estado. La funcionaria comentó se está por iniciar la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco.
“La de 2017 arroja el dato que 4% de los adolescentes ha usado tabaco alguna vez en la vida. A nivel nacional se han establecido estrategias desde hace ya varios años que tienen que ver con el aumento de los impuestos para la industria tabacalera, el incremento en los precios de cigarros y los pictogramas de advertencia sanitaria, con imágenes y leyendas alusivas en las cajetillas de cigarro y que de alguna manera ha desalentado su uso”.
Fuente: Milenio