Luego de dos años de pandemia, los alumnos de sexto grado de toda la república mexicana, incluidos los de Matamoros, participaron en la Olimpiada del Conocimiento Infantil, sin embargo, en esta ocasión el ejercicio será utilizado para evaluar a los niños que están en ese grado y no tanto para competir buscando la excelencia.
El profesor Hector Díaz, coordinador del sector escolar al poniente de la ciudad señaló que la aplicación de la prueba concluyó con gran éxito y ahora solo les toca esperar a que los resultados sean potenciadores y reconoció que los maestros están preocupados por los avances que los niños deberían tener en cuanto a su educación ya que retomaron sus clases normales dos años después.
Explicó que la labor de los docentes por regularizar a sus alumnos será titánica, esto considerando que en las familias de Matamoros cuentan con una diversidad económica que limitó a los alumnos ya que en algunas ocasiones solo se contaba con un equipo de cómputo para que los niños se conecten a las clases o bien, la señal de internet no es lo suficientemente buena para dar el servicio a todos los estudiantes de una sola casa.
“La esperanza que se tiene con estos exámenes es diagnosticar con más factibilidad el estado en el que se encuentran los niños en cuestión académica. Finalmente, el quehacer educativo es algo que es científicamente medible y es a través de estos ejercicios como habremos de darnos cuenta los reales avances que tiene la escuela. Finalmente, si el maestro detecta que los avances educativos no fueron logrados, entonces se tendrá que hacer una sobremarcha para desarrollar los medios que integren a los alumnos en los conocimientos según los grados que cursan”,dijo.
Añadió que esta ocasión no buscan excelencia en los alumnos, sino que están conscientes de que aquellos que tengan la mejor puntuación, sin importar la que esta sea, irán a la ciudad de México a visitar al presidente de la República Andres Manuel López Obradpr.