LONDRES – Los políticos alemanes han adoptado un tono de bienvenida hacia los refugiados afganos mientras los votantes se preparan para elegir un nuevo canciller el próximo mes, pero los expertos advierten que esto podría ser de corta duración.
En los últimos días, Alemania, como muchos otros países occidentales, ha estado trabajando para evacuar a los ciudadanos alemanes y afganos que han apoyado su trabajo sobre el terreno durante los últimos 20 años de Afganistán.
La canciller Angela Merkel ha dicho que Berlín podría otorgar asilo a unos 10.000 afganos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo el miércoles que desde el lunes, alrededor de 1.600 personas han sido evacuadas, incluidos alemanes, afganos y ciudadanos de socios internacionales.
«Estas son personas que trabajaron para las fuerzas alemanas o agencias de ayuda alemanas, y el número de personas elegibles parece ser muy limitado»
Holger SchmiedingECONOMISTA JEFE DE BERENBERG.
Sin embargo, la retirada de las tropas estadounidenses y aliadas de Afganistán y la consiguiente toma de poder por parte de los talibanes han provocado temores de una nueva ola de solicitantes de asilo en las costas de Europa. La llegada de más de 1,2 millones de refugiados en 2015, en su mayoría huyendo de la guerra en Siria, resultó ser un tema difícil y divisivo para los líderes europeos. Esto fue particularmente cierto en Alemania, donde casi medio millón de refugiados solicitaron asilo, según la agencia de refugiados de la ONU.
En ese momento, Merkel fue criticada por mantener abiertas las fronteras alemanas para quienes huían a un lugar seguro, a pesar de que negoció un plan de reubicación dentro de la UE diseñado para compartir la carga entre los estados miembros.
Sin embargo, Holger Schmieding, economista jefe de la zona euro del Berenberg Bank, dijo que esta vez el tono es diferente.
“Estas son personas que trabajaron para las fuerzas alemanas o agencias de ayuda alemanas, y el número de personas elegibles parece ser muy limitado”, dijo Schmieding a CNBC por correo electrónico.
“No hay mucho posicionamiento excepto jugar el juego de la culpa. Incluso un colíder de la AfD, Meuthen, admitió que Alemania tiene el deber moral de acoger a quienes trabajaron para las fuerzas alemanas en Afganistán ”, agregó Schmieding, refiriéndose a Joerg Meuthen, colíder de Alternativa de extrema derecha para Alemania.
El partido, conocido en Alemania como AfD, ha ganado impulso a raíz de la crisis de refugiados de 2015 y entró en el parlamento alemán por primera vez en 2017.
El gobierno alemán ha sido criticado por demorarse demasiado en abordar la crisis en Afganistán. Incluso Merkel admitió que se habían realizado “evaluaciones erróneas” de la situación.
“Entre los partidos actualmente representados en el Bundestag [el parlamento de Alemania], solo dos podían reclamar de manera creíble una responsabilidad limitada por el desastre de Afganistán”, dijo Carsten Nickel, subdirector de investigación de la consultora Teneo, en una nota a los clientes.
Nombró al Partido de la Izquierda, que votó en contra de las intervenciones militares en el exterior, y a la AfD, dada su única presencia reciente en el parlamento. Las tropas internacionales entraron en Afganistán en 2001, en respuesta directa a los ataques del 11 de septiembre en los EE. UU.
Retórica antiinmigrante
El tono de Alemania podría cambiar antes de las elecciones federales de Alemania el 26 de septiembre, según los expertos.
Una vez que el ex personal afgano haya sido recibido en Alemania, “la AfD probablemente pasará a acusar al centro político de arriesgarse a otra ola migratoria descoordinada, como en 2015”, dijo Nickel.
FUENTE: CNBC.