Con apenas 56 años de edad, don Gonzalo Rivera Martínez, de oficio elotero perdió ambas piernas a consecuencia de la diabetes, enfermedad que pese a todo no lo ha detenido, pues cada día sale a ganarse el pan que pone en la mesa de su casa.
Con tres hijo y varios nietos que sacar adelante, don Gonzalo salía a bordo de su bicicleta con pedales manuales ya que desde hace más de 10 años perdió la primera de sus extremidades inferiores.
Sin embrago, fue en diciembre del 2020, cuando la terrible enfermedad le cobró de nuevo la factura y los postró en cama debido a que le amputaron su pierna derecha; de nuevo, victima de la diabetes.
Estos impedimentos no son un obstáculo para el señor Gonzalo, quien a pocos días de su intervención quirúrgica salió a trabajar pues además apoya a sus hijas con el mantenimiento de los nietos.
Don Gonzalo habita la vivienda marcada con el número 105 de la calle Gladiola en el fraccionamiento Jardines de San Felipe, desde donde sale cada fin de semana a recorrer algunas calles para lograr la venta de sus elotes.
Don Gonzalo pide apoyo de la población y de las autoridades correspondientes para poder adquirir una silla de ruedas en buen estado, pues su condición de salud ya le impide incluso la movilidad a medias que antes tenía cuando se podía apoyar en su pie aún completo.
Don Gonzalo es papá soltero y cuida de sus hijos sin ayuda extra, y aunque ya no son niños pequeños, su responsabilidad de padre nos e acaba hasta que él ya no esté en este mundo, por lo cual, cada día trabaja para ellos.