Desde la tesis de maestría de Rosario Castellanos suman 84 trabajos recepcionales
Mucho quisiéramos, como las inconfundibles feministas, protestar airadamente contra un destino tan monótono, tan arbitrariamente asignado y tan modesto”, se lee en la página 28 de “Sobre cultura femenina”, el trabajo recepcional de maestría de la escritora chiapaneca Rosario Castellanos, que arranca en la UNAM los estudios académicos sobre este movimiento en el ecuador del siglo XX.
Justo en 1950, en el año que fue colocada la primera piedra para la construcción de la Ciudad Universitaria, bajo el rectorado de Luis Garrido, se edificaban ya académicamente los estudios sobre feminismo con dicho trabajo de 127 páginas que, dada su traza intelectual, aún tiene vigencia.
“Los hombres desde épocas inmemoriales se han considerado a sí mismos los únicos servidores de la divinidad, han visto en la mujer un obstáculo, el más formidable quizá, para el cumplimiento de su misión, y han hecho de ella y del peligro que representa, casi un mito”, se lee en la página 85 de la tesis presentada el 23 de junio de 1950 por quien sería la primera directora de Información y Prensa de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Resume Elvira Hernández Carballido: “Y no sólo es la tesis de grado en 1950 de Rosario Castellanos, en 1976 Alaide Foppa fue la primera en tener una materia del ámbito y un programa de radio en la UNAM; también está la labor de Olga Bustos en la Facultad de Psicología; además de Graciela Hierro que fundó el PUEG, ahora Centro de Investigaciones y Estudios de Género, en 1991; y muchas más académicas pioneras representativas, como Marcela Lagarde, hoy maestra de nosotras”.
La académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) recordó que en 1976 en dicha entidad académica se implementó la materia optativa Sociología de la Mujer, creada por la escritora y poeta guatemalteca Alaide Foppa, además del programa Foro de la Mujer en Radio UNAM.
“Más adelante, en la década de los 80, Foppa creó en la FCPyS la asignatura Sociología de las Minorías, donde se abría un espacio para acercarse a textos teóricos que disertaban sobre la vida de las mujeres. Fue así como se empezaron a leer los ensayos de Simone de Beauvoir, de Betty Friedan y Kate Millet. Estas obras, ya clásicas en la actualidad, formaron el pensamiento feminista de muchas mujeres”, indicó.
Registros
Desde la aparición de la tesis de maestría de Rosario Castellanos el 23 de junio de 1950, la UNAM ha edificado siete décadas de estudios feministas con 84 trabajos recepcionales de grado en licenciatura y posgrado, sobre o con alusión al feminismo.
Según un recuento de Elvira Hernández, tan sólo en la FCPyS a nivel licenciatura destacan las siguientes tesis: 1978: “Revistas femeninas. Una forma de penetración ideológica”, de Carola García Calderón; 1980: “El uso de la imagen de la mujer como objeto sexual en la publicidad de las revistas femeninas”, de Laura Márquez; 1985: “La violación de la mujer” (reportaje) de Isabel Barranco; por supuesto, su trabajo propio en 1986, titulado “La prensa femenina en México durante el siglo XIX”.
Gaceta UNAM, órgano informativo de esta Universidad, registró el 10 de enero de 1980, en la página 14, una nota referente a la académica María de la Luz Parcero, quien dictó la conferencia La Mujer y el Trabajo en el Siglo XIX, en la entonces ENES Acatlán.
Unos meses más tarde, en la edición del 17 julio de 1980, se reportó la presencia del filósofo español Rubert de Ventós, quien en su curso Crítica Individualista de la Sociedad, en la Facultad de Filosofía y Letras, hacía mención de conceptos como “disidencia y antipsiquiatría, acracia, nacionalismo, separatismo o feminismo, que toman ya la antorcha del espíritu y reivindican el sentido de la diferencia”.