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Métodos anticonceptivos y el miedo a sus efectos secundarios

Los métodos anticonceptivos modernos desempeñan un papel fundamental en la prevención de los embarazos no planificados.

Hay estudios que muestran que el 85% de las mujeres que dejaron de usar métodos anticonceptivos quedaron embarazadas durante el primer año.

Entre las que tuvieron embarazos no planificados que las llevaron a abortar, la mitad había abandonado sus métodos anticonceptivos por problemas relacionados con el uso de estos, tales como problemas de salud, efectos secundarios o incomodidades.

Muchas de esas cuestiones podrían resolverse con un asesoramiento y un apoyo eficaces en materia de planificación familiar.

«La planificación familiar de gran calidad ofrece una serie de beneficios potenciales que abarcan no sólo la mejora de la salud maternoinfantil, sino también el desarrollo social y económico, la educación y el empoderamiento de la mujer», explica la Dra. Mari, ex Funcionaria Médica de Salud Reproductiva y Materna de la Oficina Regional de la OMS para el Pacífico Occidental, y autora del informe.

Los embarazos no planificados siguen siendo un importante problema de salud pública. Cada año hay 74 millones de mujeres de países de ingresos bajos y medianos con embarazos no planificados que son causa de 25 millones de abortos peligrosos y 47 000 muertes maternas al año.

Un nuevo estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 36 países reveló que dos tercios de las mujeres sexualmente activas que deseaban retrasar o limitar la maternidad dejaron de usar métodos anticonceptivos por temor a sus efectos secundarios, por problemas de salud o por subestimar la probabilidad de concepción, lo que hizo que uno de cada cuatro embarazos fuera no planificado.

Aunque los embarazos no planificados no necesariamente equivalen a embarazos no deseados, pueden generar una amplia gama de riesgos para la salud de la madre y el niño, como malnutrición, enfermedad, maltrato, abandono, e incluso la muerte.

Además, los embarazos no planificados pueden producir ciclos de gran fecundidad, reducir las posibilidades educativas y laborales y llevar a la pobreza, problemas que pueden extenderse a lo largo de generaciones.

«El acceso a información y servicios de salud sexual y reproductiva asequibles y de gran calidad, incluida una amplia gama de métodos anticonceptivos, puede desempeñar un papel fundamental para asegurar a las mujeres y niñas un futuro más saludable, y para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible», dice el Dr. Ian Askew, Director del Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS.

En el estudio de la OMS hubo 4794 mujeres que tuvieron un embarazo no planificado después de abandonar su método anticonceptivo.

El 56% de las mujeres que quedaron embarazadas no usaron métodos anticonceptivos en los 5 años anteriores a la concepción.

El 9,9% de las que tuvieron embarazos no planificados señalaron que el último método que habían utilizado era un método tradicional, como el coitus interruptus o el método de Ogino; el 31,2%, métodos modernos de corta duración, como píldoras o preservativos, y el 2,6%, métodos reversibles de larga duración, como dispositivos intrauterinos o implantes.