Tenemos como cinco años de que enero y febrero son meses con buena venta
La tradicional cuesta de enero dejó de ser un peligro para los empresarios matamorenses, ya que el fenómeno de la disminución en las ventas se ha acrecentado durante los meses de agosto y septiembre desde hace ya algunos años.
Luis Lauro Peña García, empresario abarrotero local, aseguró que el paso de los años obligó a las amas de casa a ahorrar durante diciembre para combatir los problemas financieros que se registraban durante cada enero, tras haber invertido en las fiestas decembrinas.
“Enero ya cambió, tenemos como cinco años de que enero y febrero son meses con buena venta; baja un poco ya en los últimos días de febrero. Lo duro para nosotros es agosto y septiembre cuando viene la temporada escolar y ese gasto le pega a todas las familias”, dijo.
El empresario abarrotero local explicó que esas estadísticas se obtiene cada fin de año, cuando los comerciantes realizan sus análisis de venta anual, donde se ven reflejadas las bajas en la gráfica cada vez que comienza el ciclo escolar.