Esperan mejor trato durante el próximo año que estará regido por el nuevo gobierno
La firma de convenios a favor de los trabajadores de la frontera, además de la disminución del IVA e ISR que se traducen en promesas cumplidas por el actual Gobierno Federal, elevan la esperanza de las obreras de Matamoros quienes denuncian abusos de autoridad y maltrato psicológico por sus superiores inmediatos, esperando que estas prácticas se detengan al entrar en la nueva etapa de la historia del país.
Rosalva, una mujer de 53 años, que ha sido empleada de una maquiladora que se ubica en la avenida Lauro Villar de Matamoros durante más de 15 años, es una de las pocas mujeres que conservan su empleo a base de trabajo de calidad, asistencia perfecta y un expediente limpio; récord que se invalida cuando el humor de los supervisores cambia y desquitan su frustración con las obreras.
«Nos gritan, faltan al respeto, incluso amenazan con levantarnos un reporte de mala conducta o insubordinación, lo que representa menos salario para nosotras ya que ese es nuestro castigo.
No siempre le damos a conocer esto a los delegados sindicales, pues la intervención de ellos también nos puede perjudicar porque la empresa está en su derecho de acomodarnos donde ellos consideren que hacemos falta, y cuando nos quejamos nos mandan a las áreas donde el trabajo es más pesado o incluso nos cambian de turno», dijo.
Algunos delegados de las maquiladoras de Matamoros explicaron que se enfrentan al problema de la falta de denuncia, ya que cuando ellos acuden ante los directivos de la empresa a defender a sus representados, los obreros acosados laboralmente no dan seguimiento a las denuncias, por lo que el área de Recursos Humanos no toma en cuenta las quejas en contra de los superiores y supervisores de las líneas al considerar el conflicto como un «chisme de producción», dijo.
Trabajadores de una maquiladora que se ubica en el acceso de la colonia «Vamos Tamaulipas» dieron a conocer la peligrosidad que representa trabajar con químicos que recubren piezas industriales, material del que se protegen con herramientas obsoletas y equipo de seguridad que no es para todos, únicamente para aquellos que son los «favoritos» de los gerentes.
La clase trabajadora de esta ciudad ha decidido levantar la voz y hacer notar que las condiciones en las que trabajan en muchas empresas no son las óptimas para garantizar la salud, no obstante, durante años se han visto en la necesidad de callar su realidad para evitar perder su derecho al trabajo y continuar llevando a casa el sustento diario.
La pobreza y la condición económica de los obreros de Matamoros es utilizado por los gerentes para manipularlos psicológicamente y obligarlos a trabajar con salario raquíticos y bajo la opresión del más poderoso.