Es un error poner las esperanza en una promesa que tal vez no se concretará como se espera
Una palmada que duró un par de segundos fue parte del premio que recibió Josué Abraham Paz García, alumno matamorense que por obtener el segundo lugar en Tamaulipas dentro de la Olimpiada del Conocimiento Infantil, obtuvo como máximo honor acudir a la residencia oficial de Los Pinos a saludar de mano al presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Fueron meses enteros de esfuerzo, dedicación y constancia estudiando para lograr el anhelado viaje por el que compiten todos, el cual culminó en la sala de audiencias de la residencia oficial y un apretón de manos de parte de Enrique Peña Nieto, después de darles un largo discurso que para los niños duró horas.
Para el matamorense que hoy cursa su primera semana de educación secundaria en la general 4, la experiencia fue agradable y enriquecedora culturalmente, pues aunque no pudo recorrer el hogar del aún presidente de esta nación y solo recibió una botellita con agua y una barra de granola como agradecimiento por su esfuerzo, la visita a otros sitios históricos del centro del país lo motiva a prepararse continuamente para emprender nuevas aventuras.
Exhortó a los estudiantes a que se esfuercen por lograr sus objetivos por el simple hecho de enriquecer su acervo cultural y ver sus metas cumplidas, pero también reconoció que es un error poner las esperanza en una promesa que tal vez no se concretará como se espera.