La llegada de la canícula y la mala economía local provocan más pérdidas que ganancias
Los comerciantes de la industria restaurantera de la Playa Bagdad en Matamoros, cuentan los días para que sus negocios vuelvan a ser rentables, pues la llegada de la canícula y la mala economía local provocan más pérdidas que ganancias.
La señora Valeria Meza, del restaurante Perla del Mar, se unió a la súplica de su homólogo dueño de la pescadería Estrella de Mar, de recibir más atención y apoyo del Gobierno de Matamoros, ya que los servicios básicos para mantener en buen estado el establecimiento fallan de forma constante.
La comerciante indicó que sus ventas se alzaron únicamente durante la temporada de graduaciones, no han podido recuperarse aún y cuando hay presencia de bañistas en la playa.
Explicó que la temporada de canícula provoca que los peces se escondan aguas adentro para refugiarse de los penetrantes rayos del sol, lo que origina que la pesca sea escasa y el producto más caro.
Dado a las condiciones del clima, los pescadores y restauranteros han tenido que optar por comprar el producto del mar en otros sitios, lo que incrementa sus costos de operación y elevar el precio de los platillos, montos que muy pocos se animan a pagar.