Amnistía Internacional denunció los hechos
Amnistía Internacional para América Latina, informó mediante un comunicado que policías de Guerrero, México, estuvieron involucrados en la detención forzada de Alán Alexis y dos menores de edad.
La directora de dicha organización, Erika Guevara Rosas denunció el asesinato y tortura de los jóvenes por parte de los cuerpo policiacos del estado de Guerrero.
“Trágicamente, la desaparición forzada de estos jóvenes, es la última de una larga serie de horrores ocurridos en el estado de Guerrero. Los signos alarmantes de corrupción y terribles violaciones a derechos humanos permanecen a la vista de todos, y aquellos servidores públicos que negligentemente los ignoran, son cómplices”, dijo Guevara.
Jorge Arturo Vázquez y Marco Eduardo Catalán habían sido detenidos y hallados en la vía pública con un impacto en la cabeza.
Según la información recibida por Amnistía Internacional, Alan Alexis y dos adolescentes habrían sido desaparecidos y torturados durante 7 días por la policía municipal de Chilpancingo y la policía ministerial del Estado. Los tres jóvenes fueron privados de la libertad y trasladados a la estación de policía local el día 27 diciembre, conducidos posteriormente a una casa de seguridad, y luego transportados en un tormentoso viaje a Acapulco. Allí fueron introducidos en celdas, donde permanecieron al menos 3 días sin acceso a comida, y con el temor de ser asesinados.
“Es esencial que las autoridades aseguren imparcial pronta y exhaustiva que apuntan el involucramiento de autoridades a todos los niveles en estas desapariciones forzadas, así como en relación a los actos de tortura contra tres personas y la muerte de otras dos. Mientras tanto, la seguridad de los sobrevivientes, familiares, y testigos es primordial y deben ser protegidos”, indicó Guevara.
La impunidad por estas graves violaciones a derechos humanos siga siendo la norma. El actual contexto de la capital de Guerrero demuestra que otro caso como Ayotzinapa podría darse en cualquier momento.
El estado mexicano de Guerrero es uno de los más violentos y el protagonista de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, hecho que hasta los momentos no se ha aclarado.