Los padres de familia inician el año viviendo un calvario con sus hijos, más allá de los gastos que se generan durante el inicio de cada ciclo escolar, en este segundo mes del año, tienen que enfrentarse a la búsqueda de un espacio para que sus crías puedan acceder a las “mejores” instituciones educativas.
El sacrificio lo tienen que hacer los familiares, no solo la madre o el padre, sino también se involucra a los abuelos, tíos y hermanos, quienes tienen que dormir en la entrada de los planteles educativos para así encontrar un lugar para sus hijos dentro de los mismos, los cuales ellos consideren como el mejor de la ciudad.
Al llegar febrero, también lo hacen las inscripciones, en donde los padres de familia hacen hasta lo imposible para que sus hijos ingresen en las escuelas que son consideradas como las mejores y como consecuencia tienen sobre cupo y pocas oportunidades.
Todo esto es originado por la falta de organización conforme a los sectores que les corresponde a cada menor, ya que quienes habitan actualmente en las colonias de la periferia, llegan a la zona centro para ocupar el espacio que le corresponde a otro menor de este sector.
Para el profesor José Flores Ramírez, la falta de sectorización es el problema más grave en estos momentos, siendo que no se respeta a las familias que viven en los alrededores de las escuelas.
“Si se aplicará la sectorización como en otros países, no se tendría ningún problema para que los niños acudieran a la escuela que les corresponde, mucho menos observaríamos a padres de familia durmiendo afuera de las escuelas días antes de las preinscripciones”.
El secretario de Educación, Cultura y Deporte del municipio, señaló que se supone que se debería aplicar este esquema, sin embargo no se sabe porque no se cumple, así se facilitarían las cosas.
Prueba de ello es la generación de la famosa ruta azul, que es un servicio en donde se traslada a los menores de la periferia al primer cuadro de la ciudad, siendo que algunas de las instituciones educativas se están quedando solas a consecuencia de la poca demanda.
“Aquí tenemos varios factores, uno es que en los nuevos fraccionamientos no construyen escuelas grandes con la suficiente capacidad para albergar a los niños y jóvenes que crecen en estos lugares, dos que hay suficiente infraestructura en la zona centro, pero los padres de familia no las aprovechan, porque se van en busca del nombre de la institución, siendo que en todas las escuelas hay buenos maestros”.
Destacó que escuelas primarias como la Modelo, Miguel Sáenz, Arguelles, entre otras son las que mayor demanda tienen en estos momentos, lo que implica que para algunos padres de familia tengan que ir a dormir fuera de la institución incluso hasta un día antes.
ESCUELAS SOLAS
Mientras tanto en la periferia se carece de espacios en las escuelas, en la zona centro existe cupo suficiente en las diferentes instituciones educativas, sin embargo por no llevar un renombre, no son demandadas.
Para el profesor Nardo Torres, se desperdician un sin número de escuelas que se ubican en la zona centro, esto debido a que quizás no tienen el mismo peso del nombre de algunas otras.
“Tenemos suficiente infraestructura para contar con grupos de 20 alumnos en algunas escuelas, pero en ocasiones no llegamos ni a 15, esto debido a que los padres de familia no buscan estas escuelas”.
Manifestó es importante que los padres de familia busquen este tipo de escuelas para que se aprovechen al máximo y no saturar otras como sucede normalmente.
Recordó que al tener menos alumnos en un aula, es mayor el aprendizaje, sin embargo se tienen que distribuir en las diferentes instituciones educativas.
Manifestó que en todas las instituciones educativas existen buenos maestros, en donde los alumnos que en verdad van aprender lo consiguen, quienes no, aún y cuando estén en donde se supone son las mejores escuelas, nunca van a sobresalir.
“En realidad en Matamoros tenemos todo, buenos maestros, buenos alumnos, pero solo nos falta la organización por sectores, con la finalidad de que el niño que vive en el centro, estudie en las escuelas del centro y el que vive en la periferia en las instituciones que se encuentran allá”.
SACRIFICIOS
Este tipo de situaciones obliga a los padres de familia o a los mismos familiares de los alumnos a trasnochar fuera de las instituciones, todo para obtener un lugar en la escuela de renombre.
José Luis Cuellar Ornelas jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo, señaló que no es necesario hacer este tipo de filas para inscribir a sus hijos en una u otra escuela.
Recordó que en todo Matamoros existen instituciones educativas con buenos maestros, todo es cuestión de que los mismos alumnos se acoplen a los estudios con los que se cuentan.
Sin embargo, en ocasiones, pese a que los niños vivan cerca de los planteles educativos, si no cuentan con un hermano dentro del mismo, difícilmente pueden acceder.
Este es el principal problema al que se enfrentan los padres de familia cada año para inscribir a sus hijos, además de las cuotas que se tienen que pagar para asegurar el espacio una vez que lo logran obtener.
Estas cuotas van desde los 500 hasta mil pesos, dependiendo la institución en que logren inscribir a sus hijos.