El Papa Francisco falleció este 21 de abril de 2025 a los 88 años en el Vaticano, tras complicaciones derivadas de una neumonía. El pontífice argentino, primer jesuita y latinoamericano en llegar al papado, vivió sus últimos días en la Casa Santa Marta, donde recibió cuidados médicos intensivos tras haber estado internado en Roma. Su muerte marca el cierre de una etapa significativa en la historia reciente de la Iglesia Católica.
Durante sus casi 12 años de pontificado, Francisco impulsó profundas transformaciones dentro de la Iglesia. Abogó por una institución más cercana a las personas, más abierta y consciente de los problemas actuales, como la crisis ambiental, la pobreza y la exclusión social. Su estilo sencillo y directo, así como su constante llamado a la paz y la fraternidad, lo distinguieron de sus predecesores.
Líderes religiosos y civiles de todo el mundo han expresado sus condolencias, destacando su cercanía con los más vulnerables y su firme postura ante temas delicados. Con su partida, se abre un nuevo periodo de transición en el Vaticano, en espera del cónclave que elegirá al próximo sucesor de Pedro. Mientras tanto, millones de fieles en todo el mundo le rinden homenaje.