La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, defendió el envío de 29 capos a Estados Unidos, aclarando que la decisión no fue tomada para «complacer» al presidente Donald Trump, sino como una medida de protección para México. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que la decisión fue adoptada por el Gabinete de Seguridad, que recibió información de que muchos de estos criminales serían liberados en las próximas semanas por jueces mexicanos.
La mandataria explicó que la entrega de los capos fue una acción basada en el análisis de la situación de seguridad, ya que la liberación de estos individuos podría haber generado consecuencias graves para el país. «El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, mencionó que había mucha información sobre la liberación de estas personas, y el Consejo de Seguridad tomó la decisión para evitar cualquier impacto negativo», expresó.
Sheinbaum recalcó que, aunque México mantiene una relación de cooperación con Estados Unidos, el país siempre actúa de manera soberana y toma decisiones que priorizan la seguridad nacional. “Somos un país libre, independiente y soberano, y las decisiones que tomamos son para la protección de México”, afirmó.
Por su parte, el presidente Donald Trump comentó en su discurso ante el Congreso de EE.UU. que la entrega de los 29 criminales fue un gesto para «mantenerlo feliz». «Nos quieren hacer felices», dijo Trump, refiriéndose a la cooperación de México en la extradición de los líderes de los carteles.