La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que Pemex enfrenta un desorden en sus finanzas correspondientes al ejercicio 2023, con varias irregularidades en el sistema de pagos a proveedores y contratistas, lo que ha generado una deuda de 20 mil 500 millones de dólares hasta septiembre de 2024.
El informe de la ASF destacó al menos nueve incidencias que reflejan una falta de control financiero en la petrolera, particularmente en la gestión de sus mecanismos de pago. Se descubrió que Pemex no cuenta con un análisis adecuado sobre la relación costo-beneficio de estos mecanismos, lo que generó pagos adicionales e innecesarios a sus subsidiarias.
Además, la auditoría reveló que Pemex no reportó a su Consejo de Administración los costos financieros involucrados en estos pagos, que en 2023 ascendieron a 5 mil 544 millones de pesos. También se identificaron desfases en el pago de estos costos, con retrasos de hasta 80 días, lo que generó el riesgo de intereses moratorios.
Otro hallazgo importante fue la discrepancia en los pagos de facturas, con una diferencia de 2 mil 164 millones de pesos y 8.6 millones de dólares, lo que subraya las deficiencias en la gestión financiera de la empresa. La ASF continuará monitoreando estos problemas y recomendó medidas correctivas.