Después de tres semanas de intensa lucha contra el fuego, los incendios que devastaron el condado de Los Ángeles han sido completamente controlados, según informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire) en su portal oficial. Las autoridades indicaron que el incendio de Palisades, el más severo, consumió cerca de 9,500 hectáreas, mientras que el de Eaton arrasó aproximadamente 5,700 hectáreas en Pasadena.
La emergencia, que obligó a la evacuación de más de 150 mil personas desde el 7 de enero, dejó un saldo de al menos 29 víctimas mortales y la destrucción de más de 16 mil estructuras. Aunque el fuego ha sido sofocado, las investigaciones sobre el origen del desastre siguen en curso, y hasta el momento se reportan 14 personas desaparecidas, de acuerdo con medios locales.
Las intensas lluvias del pasado fin de semana, las primeras en casi ocho meses, fueron un factor clave para extinguir las llamas, facilitando el trabajo de los equipos de emergencia que durante semanas combatieron el siniestro. Miles de bomberos y brigadistas participaron en la labor de contención, enfrentando condiciones extremas en distintas zonas del estado.
El expresidente Donald Trump aprovechó la situación para criticar la gestión del gobernador de California, Gavin Newsom, asegurando que su administración permitió la llegada de un flujo de agua al estado, lo que, según él, ayudó a controlar los incendios. «Foto del bello flujo de agua que acabo de abrir en California», publicó en su plataforma Truth Social, destacando el envío de miles de millones de galones de agua en un esfuerzo federal.