El problema de abrir compuertas de la presas afecta directamente en Matamoros
Los desfogues que se hacen de las presas del Cuchillo y la Marte R. Gómez, ponen de nueva cuenta a los habitantes de los ejidos de Matamoros en un estado de preocupación, ya que no les olvida lo ocurrido hace cinco años cuando quedaron prácticamente bajo el agua.
Los ejidos Guadalupe y el Juanillo que se encuentra en la zona poniente de Matamoros, son los más propensos a esta situación, derivado a la debilitación de los bordos de contención que se han creado en esta zona.
Pero no es el único problema en esta zona, sino que existe falta de mantenimiento en los bordos de contención que colindan con otros ejidos que se inundaron en ocasiones anteriores, como lo fue las Blancas, San Lorenzo y Pacheco, comunidades que por más de tres meses permanecieron bajo el agua.
Durante los primeros días de junio el nivel del río llego hasta los 8 metros con 26 centímetros, provocando con ello la filtración de agua en el primer cuadro de la ciudad, para ser específicos en la calle Bravo entre 1 y 2, mientras que en los ejidos Guadalupe y Juanillo se presentaron algunas inundaciones que no pasaron a mayores.
Javier Rodríguez Tamez delegado del ejido Guadalupe, señaló que el temor en esta comunidad, es que el agua se filtre por debajo, esto aún y cuando nos han dicho las autoridades que bajaron los niveles y cerraron las compuertas de las presas.
“Nosotros nunca nos hemos inundado, incluso ni cuando se presentaron aquellos desfogues hace cinco años, sin embargo ahora si hemos visto como va creciendo el río y esto ahora si nos preocupa”.
Cabe hacer mención que en esta comunidad habitan alrededor de mil personas, una cantidad similar hay en el Juanillo, los cuales en estos momentos son quienes presentan algunos problemas con filtraciones sin llegar a mayores.
Julián Álvarez Montemayor presidente del comité campesino dijo, “no hay riesgo mayor, pero sí constatamos que los desbordes alcanzaron ya las zonas en donde se había estado escarbando y sacando tierra y está llegando a lo que es el ancón y por llegar al segundo bordo de contención”.
Es por eso que de inmediato dieron aviso a la dirección de Protección Civil que ya acudió al lugar y se mantiene un monitoreo de manera permanente para entrar en acción en caso de que el agua pudiera brincar el bordo de contención y llegar a las áreas pobladas.
De igual forma, confirmó que no hay, daños en los cultivos de sorgo cercanos al río y que menos ha llegado a las zonas habitacionales.
Manifestó que lo que está pasando, es que es mucha el agua que lleva el río, ya sobrepasó los 8 metros.
Destacó que junto con autoridades del Comité Municipal Campesino y de Protección Civil, se mantienen en alerta, al igual que con los delegados y comisariados de los ejidos Guadalupe y El Juanillo, que son los más cercanos al bordo del río y los más propensos a ser afectados en caso de una crecida mayor.
INFRAESTRUCTURA
Todo esto ha puesto en alerta de nueva cuenta al sector campesino, quienes se ven preocupados ya que desde aquellas inundaciones que se vivieron hace cinco años atrás, no se les ha dado el mantenimiento adecuado para garantizar con ello no existe riesgo alguno.
Luis Lauro Garza ex comisariado de San Lorenzo, señaló que en realidad falta mayor atención por parte de las autoridades de la CNA en lo que se refiere a los muros de contención, ya que a consecuencia de los rajes que tenía aquella vez, es que se presentaron estas inundaciones.
Destacó que incluso los recursos prometidos en aquel entonces para las familias afectadas nunca llegaron, solo nos afectaron con esos desfogues que fueron sin control alguno, provocándonos perdidas importantes a todas las familias de estas comunidades.
Recordó que en aquel entonces por la falta de muros de contención en buen estado, además de la gran cantidad de agua que desfogaron las presas, es que se inundaron estas comunidades rurales, afectando a miles de familias, algunas ya no regresaron debido a que perdieron sus viviendas.
Comentó que por eso ahora que vuelve a crecer el río, regreso el temor entre esta comunidad, ya que las condiciones de los bordos de contención siguen siendo las mismas, se encuentran en mal estado y hasta momento las autoridades no le han dado mantenimiento alguno.