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Deportados se convierten en indigentes

Un gran número de migrantes que son deportados de los Estados Unidos por Reynosa deciden quedarse en esta ciudad para volver a intentar cruzar la frontera o para conseguir un empleo.
La directora de la casa del migrante «Nuera Señora de Guadalupe», María Nidelvia Ávila, comentó que la mayoría de estas personas son de origen centroamericano o aquellos que dejaron a sus familias en la unión americana por lo que no les interesa regresar a sus ciudades natales.
«Llegan aquí con la esperanza de en su próximo intentó cruzar y son los centroamericanos los que después del largo recorrido para llegar hasta aquí no se rinden tan fácil y tratan nuevamente de cruzar.
En otros casos es gente que tenía muchos años viviendo allá e hicieron sus vidas de aquel lado y ya no tienen a nadie en sus lugares de origen por eso no quieren regresar».
Lo que más preocupa a la directora es que muchos de los deportados al no encontrar trabajo terminan convirtiéndose en indigentes.
Un promedio de 50 migrantes estacionados esperan fuera del refugio para que les den algo de alimento.
«Cuando salen del albergue pues se van a buscar trabajo pero muchas veces no encuentran y andan en la calle deambulando sin tener donde dormir o que comer, nosotros les damos dos tortas en la mañana y dos en la tarde».
Se hace un llamado a las autoridades para que trabajen más por esta población que necesita de un sustento.
«Tenemos que trabajar en equipo para que estas personas tengan una mejor vida que dormir en la calle, hace falta más oportunidad laboral para ellos y más atención médica también».